LA OFERTA AGREGADA KEYNESIANA

Tras el paradigma clásico y neoclásico, surgen corrientes contrarias. La más importante de todas es la encabezada por el economista británico J.M.Keynes, el cual muestra su disconformidad con las tesis clásicas. Este autor sostiene que sí es posible afectar al lado real de la economía a través de la demanda agregada, al menos a corto plazo, que según él es lo importante, ya que “a largo plazo, todos estaremos muertos”.

Detrás de la curva de oferta keynesiana, se esconde un mercado laboral que carece de total flexibilidad. La realidad nos enseña que los salarios nominales son reacios a bajar y que el mercado de trabajo no funciona de una manera tan perfecta como defiende el paradigma clásico.

Lo vemos gráficamente con el mismo supuesto que adoptábamos anteriormente, es decir, con un descenso en el nivel de precios:

Al igual que ocurría en el modelo clásico:

Por un lado, las empresas se encuentran con que tienen que pagar unos salarios reales mayores (ya que cobran ahora menos por sus productos; el trabajador les sale más caro)

Por otro, los trabajadores se encuentran con un poder adquisitivo mayor (ya que, en promedio, los bienes y servicios son más baratos)

¿Qué ocurrirá con las fuerzas de demanda y oferta del trabajo?

La demanda de trabajo se desplazará hacia la izquierda, ya que ahora las empresas soportan un mayor coste laboral.

Demandarán, pues, menos cantidad de trabajo.

La oferta de trabajo se desplazará hacia la derecha, ya que ahora los trabajadores están dispuestos a trabajar más.

fuentes: http://www.wikipedia.com/
http://www.zonaeconomica.com/